jueves, 30 de junio de 2016

Brexit: ¿el comienzo de un cambio?


         "No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande.”  William Shakespeare.


Alfredo César Dachary


En la medida en que la Unión Europea (UE) iba creciendo en número de miembros, la base sólida de sus inicios comenzaba a ser cuestionada por algunos grupos, que ante el ocaso de la Europa de los países, querían regresar a la Europa de los pueblos.
Primero fueron los corsos bajo dominio francés, parece que no habían estudiado la historia de Francia, que nunca dejaba libre a una colonia, siempre las mantenía en un estatus de territorios de ultramar, de allí el enfrentamiento pasó a la lucha armada.
Los italianos del norte no consideraban tener nada en común con los del sur, y así nace la Liga del Norte procurando lograr una mayor autonomía, algo difícil en un país permeado en su estructura de gobierno y económica por las grandes mafias, que en su momento controlaban hasta el Primer Ministro o éste era el jefe de ellos.
A los españoles, dos autonomías les exigían independencia, por un lado los catalanes, un tema de vieja data y, por el otro, los vascos, llegando a formarse un grupo armado, el ETA, que dejó una profunda huella en este país, que venía saliendo de una larga dictadura: el franquismo.
Pero hace un año, la nota la da uno de los países sojuzgados por Inglaterra, Escocia, lo cual la llevó a pedir un plebiscito que se perdió por una mínima diferencia. A comienzo del siglo XX, los irlandeses lucharon y pagaron una gran cuota de sangre por obtener su libertad, que luego pasó a un conflicto con la denominada “Irlanda del Norte” último bastión inglés protestante de la católica isla verde.
Todas éstas eran guerras de independencia, de búsqueda de obtener una soberanía plena en un territorio históricamente ocupado por los solicitantes, pero luego de estas “guerras interiores”, aparece y toma forma lo que se ha denominado los euroescépticos, ciudadanos o políticos que no creen en la Unión Europea, más cuando ésta transformó su base de integración para recibir a los países del este, sin historia democrática y bases económicas muy débiles. De allí que cuando emerge la propuesta de un referéndum para que el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte decidirían si permanecen o no en la Unión Europea, no sabemos bien si la Unión Europea sufre un proceso de metamorfosis o de agonía.
¿Por qué este país líder, la segunda economía de la UE decide poner a votación de sus ciudadanos la posibilidad de seguir o salirse de esta organización en la que lleva más de cuatro décadas?
Hay muchas respuestas a esta compleja pregunta, pero comenzaremos, por saber dónde está la base del grupo que pedía y hoy lo ha logrado, la salida de la UE, situación que se ha repetido en cierta forma en Estados Unidos, con el hoy candidato republicano, Donald Trump.
Se trata en ambos casos de personas que se encuentran en precaria situación económica debido en parte a una globalización que trajo una competencia comercial a escala planetaria y que terminó arrasando el tejido industrial de su país a golpe de deslocalización, y ello va acompañado de las diferencias educativas, que en el caso inglés sólo el 30% de quienes tienen estudios universitarios apoya la salida del Reino Unido de la UE; la proporción sube al 70% entre los que no alcanzaron a completar sus estudios secundarios. A ello hay que sumar que el apoyo a la salida de la UE está en la población mayor de 55 años, conservadora y en muchos casos de pueblos y zonas rurales.
De allí que no es casual lo que  Donald Trump dijo, desde la misma Escocia a donde había arribado por cuestiones de negocios, que es grandioso que los británicos hayan "recuperado su país" y tengan la posibilidad de decidir quién entra y quién no a su territorio, sacando otro tema común de los conservadores, la limitación a los inmigrantes.
El otro tema central que vincula la generación de empleos con el comercio mundial es el que los ingleses plantean que ellos podrían proteger mejor sus intereses comerciales, negociar directamente con socios quizás más interesantes que los socios pobres de la UE, los ex países del Este, y además podrían salvaguardar a sus ciudadanos de las excesivas y absurdas regulaciones europeas, que son estrictas en materia de medidas para frutas y verduras que se van a exportar.
Los conservadores ven los árboles pero no el bosque, hay desocupación, baja remuneración en los empleos y hasta competencia con los inmigrantes, pero eso no es todo en el comercio internacional y más dentro de la Unión Europea.
Lo que no dicen y han tratado de ocultar es que la economía británica tiene una enorme dependencia económica de la UE, que representa la mitad de su volumen de intercambio comercial y, sin embargo, el Reino Unido representa para la UE apenas un 10% de sus transacciones comerciales, por ello, son los empresarios británicos y no las empresas continentales, que estarán encantadas de ver desaparecer a un fornido competidor.
 Una opción que no se puso en juego es lograr un estatus intermedio similar al de Noruega o Suiza que le permitirá comerciar sin trabas con la UE, y así podrá negociar nuevos tratados de intercambio con sus aliados y países que consideren que son estratégicos.
El otro gran tema es la inmigración, más ahora que Europa enfrenta una crisis migratoria incontrolable y la UE ha acordado dar cuotas a cada país a fin de que reciba inmigrantes, la mayoría provenientes de los grandes conflictos del norte de África. Pero en este tema, el Reino Unido tiene una formidable capacidad de atracción de inmigrantes cualificados, en este caso los sirios, la mayoría con educación universitaria.
No solo tienen la ventaja de ser educados y con experiencia laboral sino que al ser más jóvenes y sanos suponen una contribución neta al sistema de pensiones y causan un gasto sanitario mínimo, lo que más se resiente es el efecto sobre el mercado de trabajo, y que ello lleve a que se reduzcan los salarios de los británicos con los que compiten, generalmente los menos cualificados, algo que los economistas han encontrado evidencia a favor y en contra de esta hipótesis.
 En realidad, los inmigrantes en este caso y en la mayoría de los países, incluido Estados Unidos, los inmigrantes son una fuente de riqueza para una economía desarrollada, ya que se reciben a personas en las cuales los gobiernos de sus países de origen habían generado una alta inversión en educación, alimentación y salud.
¿Cómo puede ser evaluada esta opción que ha votado el pueblo británico, especialmente en la parte de Inglaterra?, podríamos hablar de un golpe al europeísmo, o que éste se suma a otros más que se han venido dando en la UE desde la crisis del 2008 y mucho más atrás.
El denominado europeísmo ya había sido puesto en tela de juicio con Grecia como caso extremo y luego con los otros grandes deudores como España y Portugal, además de Italia, y todo esto fue varios años antes de que se anunciase el referéndum y por ello, trasciende su realización.
La alternativa al abandono de las instituciones comunitarias no era un proyecto europeo vigoroso, estimulante y atractivo, sino que venía siendo todo lo contrario, primero por la deriva de la UE y de la moneda única, además del control estricto del Banco Central europeo, bajo control de los alemanes, los grandes acreedores de esta Europa en crisis. A ello se le suman las exigencias de Estados Unidos con los nuevos tratados como el TTIP, TPP, TISA y CETA, nuevos acuerdos de dominación que vulneran el sistema internacional de los derechos humanos, fue la piedra que faltaba a la larga lista de atropellos de las autoridades de la UE contra los pueblos de Europa, la “Periferia dorada”.
Luego viene la etapa de la Europa que ha echado el candado, pues los muros y las policías no contendrán la desesperación de los que huyen de la guerra y del hambre, y así la UE se muestra incapaz de llegar a un acuerdo que permita dar cobijo y asistencia a los que llaman por auxilio humanitario. Pero a su vez, es incapaz de abordar los problemas de fondo del proceso migratorio, del cual ésta es responsable como el comercio de armamento, la financiación trasnacional de los grupos en conflicto y las mafias o la rivalidad de las potencias por los recursos que están en juego.
Este es un largo camino en el que los equilibrios con los que se construyó el denominado proyecto europeo entre instituciones y mercados, entre Alemania y Francia, entre las economías más prósperas y las más rezagadas han saltado en mil pedazos, por ello la pregunta inicial ¿es el Brexit un cambio o el comienzo de un final?

alfredocesar7@yahoo.com.mx

domingo, 26 de junio de 2016

Terratenientes atacan a comunidades guaraní en Brasil. ¡Por la inmediata demarcación de nuestro territorio!

Biodiversidad en América Latina y el Caribe

Terratenientes atacan a comunidades guaraní en Brasil. ¡Por la inmediata demarcación de nuestro territorio!

"En Brasil, personas poderosas están intentando silenciar a los guaraníes, sembrando terror entre ellos con la esperanza de que renuncien a sus reclamaciones territoriales. Lo único que puede poner fin a esta violencia sin sentido es que Brasil cumpla con sus propias leyes, que contemplan devolver todas las tierras de los guaraníes ahora en manos de los terratenientes."
Los guaraníes de Brasil siguen recibiendo un ataque sistemático y brutal que desgraciadamente es cada vez más intenso.
El día martes una comunidad guaraní que estaba siendo atacada por pistoleros contratados por terratenientes nos envió este desesperado mensaje de audio a través de nuestro proyecto Voz indígena. Ese mismo día, se detonaron disparos en otra comunidad, que mataron a un hombre e hirieron al menos a otros cinco, incluido un niño.
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sábado, 25 de junio de 2016

CADA MINUTO SE PIERDEN EN EL MUNDO 23 HECTÁREAS POR LA DESERTIFICACIÓN

REVISTA EL FEDERAL
MEDIO AMBIENTE
NOTA
CADA MINUTO SE PIERDEN EN EL MUNDO 23 HECTÁREAS POR LA DESERTIFICACIÓN

La desertificación y la degradación del suelo es la responsable de la pérdida de 23 hectáreas de tierra cultivable por minuto en el mundo, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones de los especialistas que consideran que, de no encontrar una solución efectiva, a largo plazo podría causar no sólo la escasez de alimentos sino también un aumento en las migraciones de las poblaciones, lo que pondría en peligro la estabilidad de las naciones.

Cada minuto en la Tierra se pierden 23 hectáreas en manos de la desertificación y la degradación del suelo, todos factores provocados por el hombre. Las Naciones Unidas advierten que de no hallarse una solución a esto a largo plazo podría tener como consecuencia la escasez de alimentos y la migración de población hacia lugares fértiles, lo que provocaría un desorden a la estabilidad de los países.
El pasado 17 de Junio se conmemoró en todo el mundo el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, males que afectan al mundo cada vez con mayor gravedad. Las Naciones Unidas lanzó un comunicado donde informa que "debido a la sequía y a la desertificación se pierden cada año 12 millones de hectáreas (23 hectáreas por minuto), donde se podrían haber producido 20 millones de toneladas de cereales. La pérdida de tierra cultivable es 30 o 35 veces superior a la tasa histórica y ya afecta a 1.500 millones de personas"
El Secreatrio General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon confirmó: "Sin una solución a largo plazo, la desertificación y la degradación de las tierras no solo afectarán el suministro de alimentos, también propiciarán un aumento de las migraciones y pondrán en peligro la estabilidad de muchas naciones y regiones. Por esta razón, los dirigentes mundiales decidieron que lograr la neutralización de la degradación de las tierras sería una de las metas de los Objetivos deDesarrollo Sostenible".
"La desertificación, la degradación de las tierras, la sequía y el cambio climático están interrelacionados ya que como consecuencia de este deterioro en el suelo, las sequías son más intensas y se producen con más frecuencia, al igual que las inundaciones y las temperaturas extremas. Más del 50 por ciento de las tierras agrícolas están mediana o gravemente degradadas, y cada año se pierden 12 millones de hectáreas de tierra que dejan de ser cultivables", destacó Moon.
Se conoce como desertificación de la tierra cuando en un proceso de degradación ecológica un suelo fértil pierde su potencial productivo. En este proceso interviene el ser humano, quien durante en las últimas décadas se inclinó por un modelo productivo basado en los agroquímicos, las semillas modificadas genéticamente y en la desforestación. En nuestro país hay dos casos que pueden ejemplificar esto: la desertificación que sufre desde hace casi un siglo el noroeste pampeano por la ausencia de agua en el Rio Atuel, y la situación que se vive en el Lago Colhué Huapi.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 35 por ciento de la superficie de los continentes puede considerarse como áreas desérticas en las que sobreviven millones de personas en condiciones de persistente sequía y escasez de alimentos.
Desde el organismo internacional se llama a las naciones a "Proteger el planeta. Recuperar la tierra. Participación de la gente". Se necesita concientizar a los pueblos que los únicos responsables del deterioro de nuestro planeta somos nosotros, y todos y cada uno tenemos la posibilidad de elegir el cambio. La agroecología y las energías renovables son las claves para volver más natural l vida en la Tierra.

domingo, 19 de junio de 2016

Crisis global o conflicto mundial

NCeHu 157/16

Crisis global o conflicto mundial


"La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer" Bertolt Brecht. 
                                                          
 Alfredo César Dachary

En el número de este mes de junio de la revista del Fondo Monetario Internacional aparece un artículo denominado “Neoliberalismo: ¿Promocionado en exceso?, firmado por tres economistas del departamento de investigación del FMI, donde se señala críticamente, el desmedido celo por la reducción de los déficit fiscales a toda costa, la desregulación financiera impulsada y la poca atención prestada al acuciante problema de la desigualdad de ingresos.
En concreto, en el caso de la consolidación fiscal, apunta el documento, los costes a corto plazo de una menor producción y bienestar así como el mayor desempleo han sido minimizados y la conveniencia de los países con amplio espacio fiscal de simplemente vivir con alta deuda y permitir que las obligaciones declinen orgánicamente. Los recortes del gasto y el aumento de la recaudación fiscal, políticas popularizadas bajo el término de austeridad, han sido elementos clave defendidos por el Fondo como parte de sus recetas económicas, y han marcado el diseño de los recientes programas de rescate a Portugal o Grecia, así como anteriores en Indonesia o Argentina.
¿Frente a qué estamos parados, para que uno de los dos grandes gestores de la actual situación mundial comience a reconocer errores en la estrategia planteada y con ello trate de frenar la radicalización creciente de la ortodoxia neoliberal?
Por el otro extremo de la misma mancuerna, Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, afirma que la crisis económica amenaza con transformarse en una crisis humana en muchos países en desarrollo, a menos que puedan tomar medidas enfocadas a la protección de las poblaciones más vulnerables.
Pero en el mes de las sorpresas, el informe anual del bufete financiero Boston Consulting Group (BCG), desde el corazón del poder financiero, nos ratifica lo que siempre se ha sostenido y es que los millonarios representan solamente uno por ciento de la población mundial, pero se reparten cerca de la mitad de la riqueza privada global. En total, 18.5 millones de familias afortunadas detentan 47 por ciento de la riqueza acumulada en ingresos en el mundo, detalla el informe publicado en estos días de junio, y ese porcentaje equivale a 78.8 billones de dólares, superando el producto interno bruto (PIB) mundial.
¿Dónde están viviendo estos privilegiados? Estados Unidos alberga por lejos el mayor batallón de hogares multimillonarios 8 millones de familias, seguido por China 2 millones, siguiendo la lógica de los poderes mundiales, sin embargo, son Liechtenstein y Suiza los países que en proporción a su población, les siguen, ambos coincidentemente grandes paraísos fiscales y de cuentas numeradas.
El proceso de acumulación expresado en la extrema concentración de riqueza es particularmente marcada en América del Norte, donde 63% de 60.4 billones de dólares acumulados en fortunas privadas pertenece a los millonarios, y llegaría a alcanzar 69% en 2020, según el Boston Consulting Group.
En el mismo informe se apunta que la riqueza acumulada en inversiones offshore repartidas en el mundo, aumentó 3% en un año, alcanzando casi 10 billones de dólares actualmente. Y como es de dominio público, Suiza sigue siendo el destino offshore privilegiado de las grandes fortunas, seguido por Singapur y Gran Bretaña, con la City, un estado financiero dentro de la ciudad de Londres con regulaciones y policía propia, tres islas en el canal de la mancha y una serie más en el Caribe.
Los hoy famosos papeles de Panamá sacaron a la luz la utilización a gran escala de los paraísos fiscales para escapar al fisco, llevando a la comunidad internacional a anunciar un nuevo plan de lucha contra esas prácticas, y demostraron que toda las medidas antes tomadas fueron un fracaso, frente a este fenómeno moderno, que vaya coincidencia fue inspirado por los ingleses y que no son todos los que están, porque hacen falta ciertos estados de Estados Unidos que tiene una política similar y otros países como los Emiratos Árabes, que también lo son, al igual que los tradicionalmente enunciados.
Cuando le preguntaron a Roberto Saviano ¿cuál es el lugar más corrupto del mundo? era posible que dijera Afganistán, o tal vez Grecia, o Nigeria, o el sur de Italia, pero la respuesta fue diferente y ese país es el Reino Unido, corrupto no por la burocracia, ni por la policía, ni por la política, aunque esto último, luego de los papeles de Panamá que salpicó a la familia del primer ministro  y otros ministros está en duda; pero lo que lo hace muy corrupto es el capital financiero, y un ejemplo basta, el 90% del capital que circula en Londres tiene sus oficinas centrales offshore. Jersey y las Caimán son las puertas de acceso al capital criminal en Europa y el Reino Unido es el país que lo permite.
Por ello hay un peligro si Gran Bretaña vota por marcharse, eso dejaría al Reino Unido aún más expuesto a la delincuencia organizada ypermitir que las sociedades de Qatar, los carteles mexicanos y la mafia rusa aún ganen más potencia y el HSBC ha pagado 2,000 millones de libras esterlinas en multas al gobierno de Estados Unidos, ya que confesó que había lavado dinero proveniente de los carteles y las empresas iraníes.
Hoy hay dos modelos básicos para hablar de las funciones de los bancos en una economía moderna, el primero es el de intermediación de fondos prexistentes una larga tradición en la historia de la teoría económica, pero hoy es una fantasía que nada tiene que ver con la realidad. El segundo es el de creación monetaria, la cual sorprende por sus implicaciones.
En el 2015, Zoltan Jakab y Michael Kumhof, economistas del Fondo Monetario Internacional y del Banco de Inglaterra, respectivamente, publicaron un estudio en el que destruyen esa anacrónica e inconsistente visión sobre el papel de los bancos en una economía monetaria capitalista, resultados que son sintetizados en cuatro grandes conclusiones.
La primera es que en el mundo real los bancos proveen financiamiento mediante la creación de dinero. Los bancos ofrecen préstamos, pero no necesitan tener en sus bóvedas los fondos necesarios para otorgar crédito. La causalidad se invierte: los préstamos hacen a los depósitos, no a la inversa.
La segunda es que la rentabilidad de los bancos proviene de la cantidad de crédito que pueden generar, y así la actividad de creación monetaria de los bancos se incrementa cuando la economía está en la fase ascendente de un ciclo: las expectativas sobre el crecimiento y las oportunidades de negocios son buenas y el banco participa gustoso del entusiasmo, porque cada nuevo deudor aumenta su rentabilidad.
La tercera es que se necesita que el dinero creado por los bancos tenga amplia aceptación entre el público, para ello los bancos aceptan los medios de pago creados por ellos mismos desde cheques, tarjetas de débito, etc. Y el banco central tiene el compromiso de poner a disposición del sector bancario las reservas que éste demanda. Las reservas no son la causa de los préstamos, sino su consecuencia.
La cuarta conclusión es automática, porque el nuevo crédito sirve para promover inversiones y consumo y eso genera ingresos y ahorro. Es decir, el ahorro es una consecuencia del crédito, no su causa.
Esta perspectiva analítica permite explicar con mayor claridad la dominación del sector financiero en el mundo económico, y la naturaleza de las crisis y de la fase deflacionaria, por la que atraviesan las principales economías del mundo, y la carencia de nuevos instrumentos más audaces y con menos costo social, para enfrentar estas nuevas situaciones.
La globalización ha tomado un giro devastador, desde la última crisis del predominante sistema financiero global de 2008-2009, hasta la fecha a nivel mundial, porque la influencia especulativa se sobrepone con un impulso que corroe lenta, paulatina e irremediablemente economías y países enteros, con un costo social brutal.
El capitalismo moderno que sostiene la globalización con el capital financiero pero especulativo, de crisis cíclicas que nunca podrá dejar atrás porque anidan en sus entrañas, está profundizando todas las contradicciones que antes veíamos claramente sólo entre países o bloques de países dominantes, y ahora las vemos al interior de los mismos países y bloques de países desarrollados, con el capital financiero como principal actor dominante en la escena.
Los grandes corporativos desde las multinacionales de las finanzas, a las de  la guerra, de los alimentos, de la electrónica, todos controlados por unas pocas familias que desde los principales países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda, Suiza, Alemania, Australia y otros, le dan protección ante un mundo violento.
A fines del siglo XX, en 1999 antes de la debacle del 2008, las diferencias en materia de ingresos entre los 10% más ricos y los 10% más pobres eran: en Estados Unidos 19 veces; en España 9 veces; Argentina 24 veces; Brasil 58 veces; México, 40 veces; Venezuela 22 veces, y esa brecha ha crecido, no solo en Latinoamérica, también en la Unión Europea y Estados Unidos, los bastiones del sistema financiero.
 En 1990, Japón pasó por un proceso similar al de Estados Unidos y el mundo en 2008-2009, y tras la década perdida entre 1992 y 2003 con una tasa de crecimiento del 1% anual, inició en 1998 con un gasto de 470 millones de dólares (al tipo de cambio 2008), tanto para comprar activos tóxicos de los bancos, como recapitalizarlos y quedándose con dos de ellos. Por esto es que Japón aconsejó al Departamento del Tesoro gastar más en compra de tóxicos y recapitalizar a los bancos con dinero de los contribuyentes.
La crisis económica, en su vertiente financiera, lleva al mundo a la destrucción, ya que antes el Estado de bienestar estaba más desarrollado y las desigualdades sociales eran menores, la capacidad de ahorro era superior; ahora, donde rige el capital financiero/especulativo la polaridad riqueza/pobreza se profundiza.
Con la globalización neoliberal disminuyen tasas de ahorro e inversión, caen los salarios, las tasas de desempleo aumentan, hay mayor desigualdad, una alta concentración de la renta y deterioro de los niveles educativos, pero el drama es que eso sucede al interior de los países antes llamados desarrollados, por lo que al resto ya saben lo que les espera.